La idea fundamental “Si no entiendo las palabras que me dices no puedo aprender lo que me quieres enseñar”, tiene que comprenderlo el cerebro de esa persona para saber lo que dice.
El oído sirve para la audición pero tiene una función para la postura y el equilibrio, a través de ellos podremos.
Cantante de ópera se muestra súper recto para cantar y el cantante de rap se muestra como agachado.
Es la mejor postura que escucha. La postura influye en como oímos. El equilibrio cuando uno tiene un vértigo es del oído.
Estimulación verbal, el oído nos ayuda a mantenernos alerta, despiertos. Si queremos dormir a un niño le cantamos una nana y si queremos que se despierte campanitas.
La parte del caracol nos permite recibir la onda de presión. La cofia es un sensor de movimiento y nos avisa de la postura para mantener el nervio auditivo. Es muy importante la actitud del cerebro, más que la información que recibe es muy importante para entender para regular la presión porque sino el niño no oye.
Otorrino: incrementa la agudeza. Le puede mostrar un problema auditivo. Patología del oído.
Reeducador auditivo: desarrolla la capacidad auditiva.
Educador: se encargan de enseñar a los niños, a desarrollar su aprendizaje.
El oído mide la cantidad de audición. Se mide el volumen en decibelios. El otorrino mide su oído por el nivel normal, pero sin embargo los más bajitos son horrorosos aunque es muy distinto a tener buena audición. Unas cosas las oye mejor que otras.
En cuanto a las frecuencias le va a dificultar mucho para escribir un dictado o va a comprender muy bien ciertas palabras. El niño no es consciente de ello. El oído controla también el lenguaje y la voz, en el pensamiento se elabora el discurso interno.
El área de cerebro se lo transmite a las cuerdas vocales, cuando lo oímos vuelve a entrar y volvemos a procesar la información.
La voz sólo oye lo que el oído puede escuchar. Si modificamos nuestra voz cambiamos el discurso. Podemos entrenar el oído para hablar mejor.
La lateralidad del lenguaje es muy importante. Para hablar se encuentra en los dos hemisferios, pero se encuentra mayormente en el izquierdo, pero el que se pone más alterante en el derecho. El círculo va súper rápido. Si estás cantando cuando quieras hacerlo y eres zurdo vas siempre hacía atrás.
Usar el oído izquierdo como dominante equivale a alejar la fuente de sonido a 50 metros. Ponemos al lado izquierdo para decidir o alejar lo que no se quiere oír. Tocar del lado derecho, pero si le dices algo del lado izquierdo es del lado emocional. El zurdo capta sencillamente la voz y el derecho habla muy bien.
Quien tiene lateralidad de los 2 lados, derecho: dominante, izquierdo: capta más lento porque este tiene que pasar al derecho. El lado izquierdo y el derecho los dos perciben pero los dos tienen problemas, las letras se juntan o las oyes de otra forma diferente.
Encontramos en nuestro cerebro la vía sensitiva: lo que entra. Motora: lo que sale.
Antes de trabajar con la vía motora hay que ver si el problema está en la vía sensitiva. A veces el problema no está en la motora sino en la sensitiva. Si la situación se da en la sensitiva no sirve de nada, hay que arreglarla.
· Puntas de hiperaudición
· Audición dolorosa: “ruido horroroso”
· Mala discriminación (rata-lata-pata-mata). Se oyen más las vocales que consonantes. Por el contexto lo pilla.
· Remanencia: cuando después de que deje de sonar lo sigues oyendo.
· Mala lateralidad auditiva
· Pobre actitud de escucha: la actitud de escucha es fundamental para escribir.
· Hipoacusa: cuando se oye poco.
· Déficit de atención: hay dificultad para seguir una conversación. Hiperactividad o no poder concentrarse con ruido.
PROBLEMAS MOTORES
· Mala audición
· Mala pronunciación
· Problemas de lectura en voz alta
· Mala memoria auditiva: no recuerda lo que debe hacer.
· Lentitud de respuesta
· Faltas de ortografía
· Desafinar al cantar
· Dificultad para aprender
Hay una mala caligrafía. El oído es el responsable de todo ello.
La detección precoz evita los retrasos en el aprendizaje, errores en la evaluación, la capacidad del alumno.
Desánimo del alumno y problemas de autoestima.
Lectura en voz alta con la mano derecha en el libro, elevar el cuaderno, audio libros (cds de cuentos), desarrollo del oído musical, evitar otitis (+ líquidos, - azúcares, no abusar de los lácteos), evitar el uso de auriculares (sonidos ambientales).
Razón: oído izquierdo. Emoción: oído derecho.
Oreja: sensores, prepara al cuerpo, para que la cadera de huesecillos prepare. Cuando pones la música al principio, la oyes bien, se oirá baja en un rato. Si el sonido es muy fuerte arranca las células y las deja medio sueltas. Cuando las células se arrancan el niño no puede volver a aprender.
TRATAMIENTO
Hay que destacar que el niño no tenga ninguna patología, también hay que reeducar al cerebro para utilizar bien el oído, junto con el apoyo educativo.
Audición en niños con dificultades especiales.
Autismo: son hipersensibles al sonido. No te miran porque ya es el inicio de una conversación.
Síndrome de Down: suelen tener una hipotonía, esa gimnasia auditiva les ayuda a mejorar. Si el niño no lo hace bien el niño va a tener problemas para aprender. En un primer nivel el niño no lo hace bien, no percibe el sonido como un elemento vital de la información.
Hiperactividad, son aquellos niños que no paran de estarse quietos, por lo que por ejemplo en el caso de la utilización del oído destacaríamos el problema que muestra respecto a prestar atención, a grandes rasgos tienen problemas en el aprendizaje, por lo que intentaremos que esta no sea una causa más.
Dislexia: cambia las letras.
Problemas de lenguaje: es la dificultad que tienen para articular un fonema o sustituirlo por otro, a este problema lo denominamos dislalia.
Ante esta serie de problemas lo que debemos hacer es animarlos, porque ellos pueden conseguirlo, por el contrario evitar las críticas y que sean el motivo de burla y por último proporcionarles seguridad en ellos mismos.
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